El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó de "barbarie" los hechos ocurridos en Brasilia y llamó "fascistas" a los manifestantes a favor de Bolsonaro que irrumpieron en los edificios gubernamentales.
"Estas personas son todo lo que es abominable en la política, invadir la sede del gobierno, la sede del Congreso y la sede de la Corte Suprema como verdaderos vándalos destruyendo todo a su paso", dijo Lula da Silva.