La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha instado a República Dominicana, así como a cualquier otro país, a respetar los derechos humanos de los haitianos que buscan mejorar su vida en otros lugares y a evitar las deportaciones forzosas.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, respondió a una pregunta sobre las deportaciones forzosas de haitianos desde la República Dominicana, expresando que no desean que haya deportaciones masivas o forzosas hacia un país que claramente no es seguro.
La Organización Internacional para las Migraciones informó que en febrero se registraron 9,000 casos de migrantes haitianos devueltos a la fuerza desde países vecinos, y el 95 % de ellos procedían de República Dominicana.
El presidente Luis Abinader también ha señalado el rápido deterioro de la seguridad en Haití y ha pedido a la comunidad internacional que actúe para salvar a Haití o, de lo contrario, la República Dominicana se verá obligada a protegerse sola.
Además, la ONU ha exhortado a los Estados a no expulsar a los haitianos sin evaluar sus necesidades de protección y a garantizar el acceso efectivo a vías migratorias regulares.
La situación en Haití requiere una respuesta integral y colaborativa para proteger los derechos humanos de quienes buscan una vida mejor.